Cambio positivo en Cartagena: el impacto de Dumek Turbay en un año

De estos tres ítems muy poco se habla en los espacios de discusión, pero son determinantes en el rumbo de construcción de ciudadanía, donde el rigor impuesto por el acalde Dumek Turbay, ha sido determinante para su repunte en este primer año
Por: Luis Adolfo Payares
En el último año, Cartagena ha sido testigo de un cambio notable en la percepción ciudadana sobre el rumbo de la ciudad. Los datos recientes muestran un incremento significativo en el optimismo, el orgullo y la satisfacción de los cartageneros, marcando un hito en la gestión de Dumek Turbay.
Satisfacción, orgullo y optimismo: tres sentimientos diferentes pero conectados
El optimismo refleja la esperanza de los ciudadanos en el futuro, una fe renovada en que las cosas mejorarán. Por su parte, el orgullo se relaciona con un sentimiento de pertenencia y valor hacia lo que ya se ha logrado, una conexión emocional con la ciudad y sus avances. Finalmente, la satisfacción denota la aprobación de las condiciones actuales y de los resultados tangibles que impactan la calidad de vida. Juntos, estos tres indicadores ofrecen una visión integral del estado de ánimo de los habitantes de Cartagena.
El optimismo se dispara
Según la encuesta de Cartagena COMO VAMOS en 2023, solo un 13% de los ciudadanos consideraban que Cartagena iba por buen camino. Sin embargo, en 2024, esta cifra se elevó al 49%, el nivel más alto registrado en la última década. Este salto no solo refleja una mejora en la calidad de vida, sino también una renovada fe en el potencial de la ciudad.
Los jóvenes de 18 a 25 años y los hombres lideran esta ola de optimismo, seguidos de cerca por habitantes de las tres localidades principales. Esto sugiere que las políticas implementadas han alcanzado una cobertura significativa y han hecho eco en la diversa demografía de la ciudad.
Orgullo ciudadano en alza
El orgullo también ha experimentado un repunte notable. En 2024, el 61% de los habitantes se declararon orgullosos o muy orgullosos de su ciudad. Este sentimiento es más pronunciado entre los hombres y las personas mayores de 65 años, quienes han sido testigos del progreso a lo largo del tiempo.
Un legado en construcción
Estas cifras no son casualidad. Representan el impacto de una visión de liderazgo que ha priorizado la inclusión, el desarrollo económico y la mejora de los servicios públicos. Aunque el camino por recorrer es largo, este repunte en las percepciones ciudadanas es una prueba tangible de que Cartagena está recuperando su brillo.
A pesar de los avances, queda mucho por hacer. La desigualdad social y los retos en infraestructura siguen siendo barreras significativas. Mantener y aumentar estas cifras requiere una continuación coherente de las políticas actuales, así como una mayor participación ciudadana para asegurar que los beneficios lleguen a todos los sectores.
Cartagena está en un momento crucial. Los logros de Dumek Turbay han sentado las bases para un futuro prometedor, pero el éxito a largo plazo dependerá de la capacidad de consolidar estas mejoras, pero también dependerá de la capacidad de los ciudadanos de quererla y aportar su granito de arena para ser mejores. La ciudad debe seguir avanzando con optimismo, orgullo y determinación, demostrando que un mejor rumbo es posible cuando el liderazgo y el compromiso ciudadano convergen.